Lánguidas las manos,
ciegas, rotas y vacías.
Sin la espera en los nudillos,
sin la pasión de ayer
y sin mañana.
Manos de la mano,
errantes de piel en piel.
De bálsamo y puño,
rabia y delirio,
de pasión y miel.
Lánguidas las manos y cansadas.
De esperar
y esperarte.
De amar
a quemarropa
y perder.
De buscar
desorientadas
tanteando el camino
hasta caerse.
.
De levantarse
y suplicar.
De soltar y soltarse,
de estar sin estar.
De dar, proteger,
de sujetar y sin recoger.
Sin miedo las manos y solas.
Manos,
que supieron
y olvidan.
Manos,
que saben
y callan.
Sordas,
quietas
y vencidas.
Dóciles sin ganas o rebeldes sin motivo.
Dormidas hoy o muertas mañana.
Dos formas contrarias.
Dos mundos que suman diez.
Diez formas de ser yo.
Manos libres las mías,
que ya sólo saben ser manos.
ciegas, rotas y vacías.
Sin la espera en los nudillos,
sin la pasión de ayer
y sin mañana.
Manos de la mano,
errantes de piel en piel.
De bálsamo y puño,
rabia y delirio,
de pasión y miel.
Lánguidas las manos y cansadas.
De esperar
y esperarte.
De amar
a quemarropa
y perder.
De buscar
desorientadas
tanteando el camino
hasta caerse.
.
De levantarse
y suplicar.
De soltar y soltarse,
de estar sin estar.
De dar, proteger,
de sujetar y sin recoger.
Sin miedo las manos y solas.
Manos,
que supieron
y olvidan.
Manos,
que saben
y callan.
Sordas,
quietas
y vencidas.
Dóciles sin ganas o rebeldes sin motivo.
Dormidas hoy o muertas mañana.
Dos formas contrarias.
Dos mundos que suman diez.
Diez formas de ser yo.
Manos libres las mías,
que ya sólo saben ser manos.